La agrovoltaica en España avanza con proyectos pioneros a pesar de la falta de seguridad jurídica, una barrera superada en Francia e Italia

Como continuación de la Actividad Especial sobre agrovoltaica organizada por la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME) en el CONAMA de 2022, esta asociación organizó una nueva sesión en el CONAMA 2024 para actualizar la situación de la agrovoltaica analizando sus avances, barreras y nuevos proyectos.

La agrovoltaica (o agrivoltaica) es el uso combinado del terreno para la producción agrícola y la generación fotovoltaica, una práctica a la que se le reconocen muchas ventajas, desde la protección de los cultivos al incremento de las rentas del agricultor, pasando por la solución a conflictos por el uso del suelo, pero que aún implica costes altos y está sometida a trabas.

La sesión en el CONAMA constó de 2 mesas redondas. En la primera, moderada por Álvaro Larraza de la Px1NME, se analizó la situación de la agrovoltaica, sus avances y barreras con Juan Sagarna de las Cooperativas Agro-alimentarias de España y con representantes de la administración como Carlos Montoya (Jefe del Departamento Solar y Autoconsumo del IDAE) y Mª Magdalena Gálvez (Jefa de Área en la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, MAPA).

La Orden TED/765/2024 de 22 de julio, impulsada por el IDAE, establece las bases reguladoras para la concesión de ayudas a proyectos innovadores de energías renovables, entre ellos de agrovoltaica. La primera convocatoria se lanzó el 30 de julio, y despertó notable interés entre agricultores y promotores, presentándose a ella más de 60 proyectos, repartidos en 3 categorías según la ubicación de los paneles fotovoltaicos (intercalados con cultivos, sobre cultivos entre 2 y 4 metros de altura, y a más de 4 metros). Las instalaciones fotovoltaicas pueden ser aisladas o conectadas a red, y con venta de energía o para autoconsumo. En cualquier caso, se refiere a proyectos de uso combinado para la producción agrícola y la generación fotovoltaica, siempre que el uso agrícola sea el principal y la producción de energía sea secundaria. No se consideran, por ejemplo, los que concentran los paneles sin cultivo en una parte de la parcela, dejando el resto para uso exclusivamente agrícola.

Aunque la convocatoria de ayudas del IDAE ya proporciona esta primera definición de lo que es la agrovoltaica, ni la Unión Europea ni el MAPA en España han desarrollado hasta ahora una normativa que regule de forma integral este tipo de simbiosis entre agricultura y energía. En el programa Horizonte Europa hay una definición, pero las administraciones agrícolas no han avanzado más allá de indicar que, en estos casos, la superficie tiene que ser predominantemente agraria y que las ayudas de la PAC sólo pueden ser para “agricultores activos”, carácter que deben concretar los estados miembros (como ya han hecho algunos). Los expertos y el sector consideran que debe elaborarse una normativa específica que defina la compatibilidad entre ambos usos del suelo, dote a la actividad de seguridad jurídica (en particular, para evitar que un cultivo pierda las ayudas de la PAC porque el terreno ha dejado de ser puramente agrícola) y elimine los obstáculos que dificultan su implantación.

El MAPA, que ha creado un Grupo de Trabajo en el marco del FEGA para avanzar en la regulación de las prácticas agrovoltaicas, encargó un informe prospectivo a la Universidad de Córdoba sobre la situación de la energía agrivoltaica que describe la situación de esta actividad en España y a nivel internacional hasta 2023 y formula recomendaciones para su desarrollo. Esta universidad ha creado también “Agrivoltea”, una plataforma online colaborativa para dinamizar el sector agrovoltaico español.

La situación en las CCAA es también muy diversa, desde algunas como Extremadura, Castilla y León, Cataluña o Aragón donde se restringe las plantas FV en algunos tipo de regadíos, hasta Canarias donde se ha publicado una convocatoria para proyectos de agrovoltaica.

En la segunda mesa redonda, moderada por Rosa Fraga de la Px1NME, Rafael López de la Universidad de Córdoba repasó los casos prácticos pioneros en España. Representantes de organismos de investigación como Miguel Ángel Muñoz de la Universidad Politécnica de Madrid, Beatriz Nieto del CIEMAT y Pilar Flores del IMIDA e Imanol Olaskoaga de la empresa Powerfultree expusieron sus proyectos destacando las experiencias en la instalación de paneles verticales, la utilización de paneles reciclados o las ventajas de la agrovoltaica en climas áridos.

El turno de preguntas y debate que siguió a las dos mesas sirvió para compartir más información y poner en común distintos puntos de vista. Por ejemplo, frente a la satisfacción general por el número de los proyectos presentados a la primera convocatoria de ayudas del IDAE, quedó más clara la realidad de la situación en España, con un sector muy incipiente, al compararlo con un volumen del orden de 10 veces mayor de su equivalente en Italia, mientras en Francia hay ya miles de proyectos. Ambos países han establecido que la agrovoltaica debe ser la única forma de fotovoltaica posible en suelo agrícola, mientras en España algunas CCAA están tendiendo a prohibir simplemente toda forma de fotovoltaica en esos suelos, ignorando las posibilidades y grandes ventajas potenciales de la agrovoltaica.

Fondo Documental. Conama 2024 AE-12